
El día 23 de junio el colegio organizó un taller para los padres de familia de los alumnos de 4to, 5to y 6to de secundaria. Yo junto a unos compañeros, como alumnos CAS, nos ofrecimos a cuidar a los alumnos de estos grados mientras sus padres estaban en el taller y para ello realizamos un programa. Creo que fue en ese momento que tuvimos una primera dificultad, ponernos de acuerdo. Por el apuro en la búsqueda de adaptar un programa para niños de esa edad, adoptamos una secuencia de actividades de las cuales dudamos al final y lo cambiamos a último momento, pero ese problema de improvisto lo supimos solucionar muy bien ese mismo día gracias a nuestro buen trabajo en equipo.
Estuvimos jugando fútbol, básquet, y viendo una película. Fue una experiencia enriquecedora en aprendizaje porque yo nunca he cuidado niños, no es algo que me llame la atención pero definitivamente quiero ser papá en un futuro y el cuidarlos me ha hecho ver cómo cuidarlos y llevarse bien con ellos lo cual me deja instruido y preparado para el futuro.

La mitad del tiempo fue fútbol y básquet es decir actividad que la verdad últimamente había dejado de lado por el receso en mi proyecto personal de natación, y tanta fue la actividad física que llegué a mi casa cansado y me puse a dormir. Creo que eso es un buen indicador.
Claramente fue un desafío, el hacer algo nuevo, salir de mi zona de confort, eso es lo que busca CAS y el Bachillerato, estar constantemente aprendiendo más. Esta primera experiencia me hará recordar a Alex, Adriano y Valeria, los primeros chicos que llegaron, porque a pesar de ser muy pequeños en comparación mía y hacerlo sin consciencia, me enseñaron mucho de la vida lo cual definitivamente aplicaré en el día a día de cómo cuidar a nuestros hermanos pequeños. No será la única vez que nos convoquen a hacer lo mismo, esto seguirá y continuaré yendo, porque quiero perseverar sabiendo que aprenderé en cada experiencia algo nuevo.