lunes, 10 de diciembre de 2018

Mi historia, CAS


Toda persona tiene habilidades en las que sobresale, el chico del que hablaremos hoy en día no es la excepción. Sin embargo, las habilidades no son otorgadas para simplemente tenerlas, sino para ponerlas en práctica y potenciarlas a la vez que se descubren nuevas habilidades. Este chico era consciente de este hecho, y así lo llevó a cabo en el Proyecto Integrado que hizo para el programa de CAS al ser un estudiante de Bachillerato.

Viajó a la selva peruana con sus compañeros, muchos retos de por medio, donde sus habilidades iban a ser necesarias para superarlos satisfactoriamente. Y eso llevó en práctica, con su experiencia en excursiones al haber sido Boy-Scout durante 5 años, en las experiencias del área de Actividad apoyó a sus compañeros en busca de que puedan ellos también culminar la experiencia con éxito. Y el aporte de este chico no fue beneficioso simplemente en esta área, pudo trascender en la Creatividad y el Servicio. Estuvo constantemente dando ideas a sus compañeros para realizar el video documental/reportaje sobre la experiencia, así como organizándolos en busca de que los materiales necesarios estén listos para el momento de la edición, lo cual será un gran servicio a la comunidad porque generará conciencia por parte de los ciudadanos para que toman más en cuenta a la Comunidad Yamino y así puedan desarrollarse sin perder su cultura.

Gran aporte del joven que benefició a todo el grupo, pero no solo es cuestión de dar, porque también se benefició y aprendió mucho con esta experiencia. Este joven disfrutó mucho de las experiencias porque descubrió nuevos intereses, así como la satisfacción que le generaba el culminar con lo que se había comprometido. Y toda experiencia le traía un nuevo aprendizaje, lo cual le beneficiaba en busca de seguirse formando como ciudadano del mundo. Es por esa razón que, a pesar de que de distinta manera, pudo lograr todos los resultados de aprendizaje con las distintas experiencias, cada una aportando distintos aprendizajes que hacían que este joven se vaya acercando cada vez más hasta finalmente llegar a la meta.

Estos dos años le han servido para tener algo muy en claro, la planificación es la clave del éxito. Ese lineamiento lo siguió en el proyecto integrado y en los proyectos personales que él propuso, como el crear un juego de mesa educativo sobre el cuidado del medio ambiente y la seguridad vial. Eso involucraba seguir pasos para poder alcanzar el éxito: La planificación, la ejecución y la reflexión. Eso provocaba que siempre se llegue a la experiencia con mayor conciencia de lo que se va a hacer y por tanto estar más preparado para el momento, pero en el caso de los proyectos las experiencias iban a continuar por lo que él joven tendía a reflexionar sobre cómo avanzaban para no cometer los mismos errores en el futuro, lo cual desembocó en el éxito de todos sus proyectos y demostrándole que los resultados pueden superar a las expectativas cuando se pone el corazón en lo que se hace.
Quizá como el joven descubrió muchas más habilidades en creatividad, priorizó esta área sobre las demás, pero nunca dejó de lado el servicio y la actividad.

El joven tantas veces mencionado, soy yo, y esta historia recién empieza. El IB fue el primer paso, los desafíos que me pondrá la vida serán aún más duros, pero estoy preparado para cambiar el mundo.

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